CLASES DE TEATRO
NIÑOS JOVENES Y ADULTOS
Tomar clases de teatro puede ser beneficioso para cualquier estudiante. Esta actividad nos entrena en una serie de destrezas que, aunque no lo creas, pueden ayudarnos en la universidad. Y no estamos hablando sólo de la formación actoral profesional en una casa de altos estudios artísticos, sino de un simple taller de teatro vocacional que puedes tomar en tu tiempo libre. ¿Qué estás esperando? Espiemos por detrás del telón y veamos qué nos depara la función.
Vencer la timidez
Al estudiar teatro, aprendemos a sobrellevar mejor aquellas situaciones que nos resultan vergonzosas. Un actor debe estar preparado para subir a actuar en el escenario sin sentirse incómodo por estar siendo observado. A los estudiantes que toman cursos de teatro, por lo tanto, es de esperarse que les resulte más sencillo abordar una
exposición oral o aún un examen final. Además, al sentir menos la timidez, te resultará más sencillo darte a conocer a tus compañeros y
entablar nuevas amistades con los demás estudiantes de tu clase.
Facilidad de palabra
Uno de los ejercicios que más frecuentemente se hacen en las clases de teatro es la improvisación. Ésta consiste en inventar una escena en el momento, solo o con un compañero, sin un guión previo. Con el tiempo, es menos probable que te quedes sin palabras. De la misma manera, esto te ayudará a improvisar frente a una pregunta inesperada que te formule un docente, mientras organizas en tu cabeza la respuesta más adecuada.
Memorizar con rapidez
Por supuesto que, al estudiar teatro, es necesario leer mucho y en ocasiones también memorizar largos textos de diálogo. Los actores entrenados cuentan con una serie de técnicas que les permiten recordar prácticamente de memoria largos parlamentos. En cuanto al estudio, de más está aclarar que nada sirve repetir como un loro si no comprendes lo que estás leyendo. Sin embargo, recordar con facilidad los textos es una destreza nada despreciable para los estudiantes.
Relajación
Probablemente sea lo más importante que te den tus clases de teatro. Gracias a una cantidad de ejercicios que los actores realizan, éstos logran serenar tanto el cuerpo como la mente, para estar atentos y concentrados cuando llega el momento de salir a escena. Así que ten esto siempre presente: tanto en la universidad como en cualquier otro ámbito de tu vida, aprender a relajarse y a tomarse las cosas con calma es la clave para sentirse mejor y más feliz en todo momento.